Toro Origami
Con trote lento, cabeza alzada, mirada penetrante, seguridad y fuerza. Conocedor de su poder sin temor a embestir cuando sea oportuno, con mirada penetrante dueño de los momentos, siempre marcando la pauta en el terreno con prestancia y porte elegante.
Panel laqueado en acrílico blanco sobre el cual se trabaja el carboncillo, aplicando polvo y hoja de oro, sellándolo con una cubierta de barniz para proteger la obra y evitar que se difumine. Se monta sobre un marco de madera cubierto y sellado con hoja de oro. Trazos emulando el arte de las figuras origami.
180x120x7 cm
Toro Origami
×Ante usted se revela una obra maestra que captura la esencia dual de poder y serenidad, manifestada en la noble figura de un toro. Este ser, con su marcha deliberada y medida, evoca la conexión profunda con la tierra que pisa. Su cabeza elevada, junto a una mirada penetrante, revela una conciencia aguda de su innata fortaleza, dispuesta a desplegarse con una energía arrolladora cuando sea necesario. Este toro, soberano de su espacio, lo define, lo modela con la dignidad y el porte de quien se sabe invencible ante los desafíos.
El soporte de esta imponente creación consiste en un panel de madera elegantemente laqueado en blanco, que sirve de telón de fondo para una meticulosa aplicación de carboncillo y hoja de oro por parte del artista. Con cada trazo de la mano en el manejo del carboncillo y la aplicación de láminas doradas, dotando a la obra de un brillo que contrasta poderosamente con la robustez de su tema. Un barniz protector sella la composición, asegurando que la intensidad de cada línea, cada sombra y cada resplandor dorado permanezca inalterable ante el paso del tiempo y los elementos.
El marco que contiene y realza la obra, trabajado en madera y también sellado con hoja de oro, resuena con los destellos preciosos que adornan al toro. Los contornos de la figura, que sugieren la técnica del origami, insinúan que, a pesar de su presencia imponente y contundente, existe una sutileza en su concepción, un recordatorio de que la auténtica fortaleza se acompaña de gracia.
Este toro, aun estando inmóvil, irradia un sentido de movimiento constante, de liderazgo y confianza que puede servir de inspiración cotidiana. Invita a quien lo contemple a adoptar una postura igualmente dominante en sus propios entornos, ya sea en el hogar o en el lugar de trabajo.
A usted, que contempla esta obra, como un símbolo de su propio poder y liderazgo. Es una exhortación a mantenerse firme, a avanzar con determinación y confianza, y a enfrentar cada momento con la valentía de un toro listo para la embestida.
Le ofrezco la oportunidad de integrar a su vida una obra de arte y un emblema de autoridad y dominio personal, un constante recordatorio para abrazar su fuerza interior y guiar su existencia con la dignidad y el porte majestuoso de este toro.